Los tlamemes eran verdaderas bestias de carga, pues tenían que llevar sobre sus espaldas pesadas cargas a grandes distancias.
Los esclavos eran empleados en el servicio doméstico y el acarreo de materiales de construcción; como cargadores y ocasionalmente en la agricultura. Se llegaba a la es clavitud por deudas, por diversos delitos como la traición y el robo, por venta y por haber sido capturados en guerra.
Entre los mexicas, la esclavitud no presentaba rasgos extremos de despotismo en comparación con los sistemas esclavistas de otros continentes: el esclavo podía tener familia y patrimonio y obtenía libertad si pagaba sus deudas o se refugiaba en un templo o en el palacio del soberano.
Organización Política
En el momento en que llegaron los españoles, los mexicas tenían un Estado Oligárquico, teocrático y militar, en el que los principales cargos y órganos de gobierno eran los siguientes:
- El tlatoani, tlacatecutli o soberano: Era la más alta autoridad política, religiosa, administrativa, judicial y militar de la organización política de los mexicas. Tenía el mando supremo de los ejércitos de la Triple Alianza. AL principio era el conjunto del pueblo quien elegía al soberano; en los ultimos años fue designado por cuatro electores, quienes a su vez eran nombrados por la nobleza.
- El tlatocan o consejo supremo: Lo integraban miembros de la nobleza o parientes cercanos del tlatoani. SU función principal consistía en auxiliar al tolatoani y asesorarlo en los casos que requirieran especial atención; también desempeñaban funciones legislativas, adminsitrativas y judiciales. EL soberano o el cihuacóatl (En ausencia de aquel) presidían al tlatocan.
- El Cihuacóatl: Estaba subordinado al Tlacatecutli. Era jefe de los sacerdotes de la diosa Cihuacóatl, madre del dios Huitzilopochtli. Se encargaba de presentar al tlatoani en las reuniones del tlatocan, cuando era necesario, y substiturlo en el gobierno cuando marchaba a campaña. Era juez supremo en lo militar y en lo judicial; organizaba las expediciones militares; convocaba al colegio electoral cuando moría el soberano y desempeñaba temporalmente las funciones de jefe de Estado. Además, administraba la hacienda pública y percibía los tributos.



